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Ahora todos quieren ir a la Luna y moverse con motores brushless

Durante décadas, en nuestro satélite han reinado la paz y el silencio. Ahora la ciencia ha redescubierto la Luna. Para los próximos años se han proyectado varias misiones de alunizaje y maxon estará presente con sus motores brushless: una universidad estadounidense está ya muy avanzada con su "minirover", como se conocen los pequeños vehículos de exploración espacial.

En un principio parecía que la Luna hubiese perdido todo su atractivo. Al finalizar las misiones tripuladas de la NASA, a principios de los setenta, las grandes agencias aeroespaciales se plantearon otras prioridades: estaciones espaciales internacionales, Marte, la exploración de la Galaxia, por mencionar solo algunas. Sin embargo ahora, pasadas cuatro décadas, la Luna vuelve a copar todas las miradas. Países como China, Japón e India ya han realizado alunizajes o están proyectando misiones con vehículos robóticos para los próximos años. Aunque quizás se les adelante una pequeña empresa.

El premio de Google en el punto de mira
Astrobotic Technology, una start-up con sede en Pittsburgh, EE.UU., tiene previsto lanzar a la Luna un módulo de aterrizaje y un pequeño rover en el verano de 2016. El éxito de esta misión sería ser la primera misión espacial privada sobre el suelo lunar. Para Astrobotic significaría, además, lograr el "Lunar XPrize", el premio de una competición patrocinada por Google. El premio gordo, dotado con 20 millones de dólares, se concederá a la primera empresa privada que consiga alunizar, recorrer 500 metros y enviar imágenes de vídeo a la Tierra. La fecha límite de la competición, que ya se ha aplazado varias veces, sería hasta finales del 2016.

La joven empresa Astrobotic fue fundada en 2008 por el especialista en robótica William "Red" Whittaker como una ramificación del instituto de robótica de la universidad Carnegie Mellon (CMU), con la que mantiene una colaboración muy estrecha. La empresa se ha marcado a largo plazo el objetivo de ofrecer transporte económico de cargamentos a la Luna.

Rover en busca de cuevas
En la primera misión de Astrobotic, el módulo de aterrizaje Griffin (de creación propia) se encargará, entre otras cosas, de llevar el rover Andy a la superficie de la Luna. Este vehículo, fabricado por un grupo de investigadores y estudiantes de la universidad de Carnegie Mellon, va a centrarse en la búsqueda de cuevas. Los científicos creen que ciertas cuevas descubiertas en la Luna podrían ser la entrada a galerías subterráneas, las cuales a su vez constituirían el lugar ideal para futuras bases humanas, ya que proporcionarían protección contra la radiación, pequeños asteroides, y las fluctuaciones de temperatura.

Primera posición en la parrilla de salida

Si Andy es capaz de conseguir el premio de Google, es algo que aún está por ver. Al fin y al cabo, Astrobotic proyecta transportar también otros candidatos del Lunar XPrize, siempre que estén dispuestos a costearse una plaza en el módulo de aterrizaje. Las negociaciones ya se han iniciado. Y si el proyecto culminara con éxito, la humanidad podría ser testigo de la primera carrera de rovers sobre la Luna. Hasta ahora Astrobotic y la CMU se han situado claramente en la primera posición de la línea de salida. Prueba de ello es la obtención de los tres premios Milestone por un valor total de 1,75 millones de dólares (USD), otorgados por Google en enero de 2015 en las categorías de alunizaje, imagen y movilidad. Los equipos tenían que demostrar, entre otras cosas, que su rover seguiría funcionando en el vacío y en el inhóspito ambiente lunar. El rover Andy consiguió tal demostración de manera impresionante y en numerosas pruebas.

Durante los nueve meses que estuvieron desarrollando Andy, los investigadores y estudiantes de la universidad de Pittsburgh tenían como objetivo fabricar un rover económico y funcional, lo que les llevó a utilizar el mayor número posible de componentes estándar. La tracción a las cuatro ruedas está asegurada con los motores brushless EC-4pole de maxon, junto con los reductores planetarios GP 32 HD. "Esta combinación nos proporciona un par más que suficiente para superar cualquier obstáculo", afirma Jon Anderson, estudiante del máster en robótica por la CMU y responsable técnico del proyecto Andy. Para hacer frente a las condiciones ambientales, se llevaron a cabo ligeras modificaciones en su sistema de tracción relacionadas con el lubricante y la electrónica. El equipo valora positivamente la amplia experiencia de maxon en proyectos espaciales. Anderson explica: "Facilita mucho nuestro trabajo, ya que para llegar a la Luna han de superarse algunos obstáculos, para lo que es de gran valor contar con un colaborador sólido y fiable como maxon, que solucione los problemas que puedan surgir con los motores brushless o motores DC".

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